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Después de haber hecho lo que se puede llamar un entrenamiento extremo, Noomai se llenó de hormonas y energía furiosas y no podía esperar para llevarme a la habitación y comenzar a ejercitar su boca en mi polla. Todo ese ejercicio de salto de pelota hizo que su coño ansiara una polla dura por dentro y disfrutó plenamente de una penetración profunda en el sofá. Pero eso no fue todo, esta descarada hambrienta de pollas volvió a chuparme la polla y me la puso dura, abriéndose de nuevo para mí y haciéndome follarle los sesos en vaquera inversa, en la lavadora, y esparciendo mi semen por todo su culo, como si la cremampie ya untada en su coño no fue suficiente.
Publicado por TommyStone
